lunes, 18 de noviembre de 2013

Conferencia Foucault

Hoy he asistido a una conferencia sobre Foucault en la facultad de bellas artes. Para mi sorpresa, en ningún momento se ha extrapolado la temática foucaultiana al ámbito estético-artísticos, como es de suponer cuando llevas a dos estéticos a la facultad de artes. Sin embargo, demostraron ser unos estéticos de lo más decentes, abordando el problema de los cuerpos dóciles, desde una perspectiva menos política, y más metafísica. Lo que saqué en claro, sin tener previamente ningún tipo de idea más allá de la superficialidad, ha sido una estructuta más o menos clara, pese a su simplicidad, de porqué Foucault considera el cuerpo en tanto plausible a la reducción. Y como, al contrario que muchos de sus cohetaneos, y no hablemos de sus predecesores, considera (al menos en las primeras etapas de su pensamiento) como el cuerpo nunca es una unidad, más bien corresponde con una multiplicidad con la posibilidad de disgregación, y por tanto, la posibilidad de reconstrucción mediante una recreación dominada por la optimización organizativa. Bueno, no creo haberlo explicado muy bien, todavía no he pensado lo suficiente en ello, pero lo que creo entender es que el poder, más allá de entrar en ambitos meramente político, se hace patente ahí donde Marzoa o Heidegger situarían el ser de lo ente. El poder como sometimiento. Un sometimiento puramente funcional. Llegados a este punto, donde dentro de la explicación entraron en juego referentes Heiddegerianos (¡Y también Marzoa, que está presente cuando se juega el juego que siempre ya se está jugando... freak...!) miré a mi al rededor a la gente de bellas artes. Estaban perdidísimos. Habían venido todos con sus libretas, y después de escribir un parrafo, las dejaron debajo de su silla y miraban con cara de desconcierto al primero de los conferenciantes. Pobre gente, pense. Nadie habia avisado que Marzoa y Heidegger también estarían dentro de la explicación. Creo que sería una prevención muy educada. Al final de la primera parte de la conferencia, que apenas duró una hora, solamente eramos 5 o 6 personas las que seguíamos la exposición; es decir, solo 5 personas habíamos escuchado alguna vez hablar sobre la ontología irreducible a la onticidad, y el giro que supuso la diferencia metafísima. Me imagino yo misma sin previos conocimientos sobre estos temas en una conferencia donde los mismos fueran usados para explicar no la teoría foucaultiana, si no una interpretación propia de un hombre desconocido sobre esta última... Supongo que me suicidaría...y si nos dejamos de hipérboles, al menos me sentiría realmente tonta. Pobres bellos artistas... Aunque he de decir que eran todos perroflautas, y la belleza no abundaba en la sala de exposiciones. Volvamos a la conferencia, porque hay algo más que quiero recalcar. Justo antes de que terminase, leyeron un texto como despedida, en el que hablaba de la naturaleza subjetiva que choca con las concepciones objetivamente que siempre creemos que están presentes hasta que, por decirlo en vocabulario solidario, las tematizamos. Fue en ese momento cuando escuché una frase realmente impactante para mi; tal vez por su sentido críptico, ya que aun ahora, después de mucho tiempo dándole vueltas, no consigo entender que es lo que realmente quiere expresar. Por suertela escribí rápidamente, de modo que puedo escribirla aquí sin miedo a deformarla. " El rayo es la naturaleza convertida en subjetividad natural " No quiero adelantarme a escribir algo improvisado, más que nada, porque de momento no encuentro una explicación convincente y prefiero no condicionarme a llevar la reflexión por derroteros equivocados. Lo único que he podido encontrar investigando mucho por internet, es un fragmento del texto de Foucault "Se hubiese dicho que la naturaleza, aburrida de sus obras, estuviese dispuesta a confundir todos los elementos para obligarlos a formas nuevas". El fragmente es el siguiente (lo anterior es el título del texto.) La nada de la sinrazón donde se había callado para siempre el lenguaje de la naturaleza se ha convertido en violencia de la naturaleza, y esto es así hasta la abolición soberana de sí misma. Y ahora si que me siento estúpida, asi que antes de seguir escribiendo chorradas, prefiero zanjar esta entrada, y dejar la posibilidad de seguir reflexionando sobre este tema más adelante.

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